La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, impuso nuevas medidas para controlar la venta y comercialización de armas, ésta eleva la edad legal para comprar armas de asalto de 18 a 21 años; así como la adquisición de chalecos antibala.
Dijo que es una obligación moral para con la gente de Nueva York, pero también para la del resto de la nación, por lo que instó a los demás gobernantes para por fin empezar a ver el principio del fin a todo esto, de la violencia armada y las masacres que ocurren a diario en Estados Unidos.