Para los padres de la niña coreana, que tiene varios stickers de estados de ánimo, les ha causado ahora un “problema”, ya que grandes marcas se acercaron a la menor para encabezar importantes campañas publicitarias, razón por la que ahora no pueden ‘lucrar’ con las caras chistosas de su hija y menos en memes.
En 2019 se hizo viral, y es que al ver que la menor podía hacer caras con cualquier estado de ánimo, decidieron abrir una cuenta de Instagram y a partir de ahí se convirtió en un sticker de la aplicación de mensajería Whatsapp.
Actualmente la madre de Jinmiran está buscando demandar a quienes utilicen la imagen de su hija sin su autorización.