La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) consideró que el impuesto ecológico que pretende cobrar el gobierno estatal en 2022, a industrias por emisiones contaminantes, debe ser un tema federal, pues no se cuenta con equipo ni personal para la medición de partículas y solo será una carga fiscal más al sector productivo.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación subrayó que adicionalmente esta medida solo generaría pagos de hasta un millón de pesos al año a empresas grandes, pues pretenden cobrar 43 pesos por cada tonelada de dióxido de carbono emitida, sin que ello signifique reducir las emisiones.
Planteó que los impuestos al medio ambiente tienen que ser de carácter federal “no pueden,ni deben ser estatales porque no existe ni la gente, ni los aparatos para poder medir, y además ello implicará una desventaja con otras entidades”.
Puntualizó que si se regula más a las pocas empresas que sí pagan impuestos, que no reducirá las emisiones.
Sostuvo que este tipo de medidas fiscales en la entidad mexiquense y la excesiva tramitología han llevado a la salida de empresas a otros estados, principalmente Hidalgo donde la regulación es menos drástica.
Cuevas subrayó que en el planteamiento del nuevo impuesto no hay claridad sobre qué tipo de combustible se estaría cobrando, o que incluso pretendan cobrar hasta por las emisiones de equipo de reparto.
“Lo que estamos insistiendo es que el impuesto se quite, y en el caso de dejarse, que sea solo a empresas grandes y bajo combustión de cierto tipo de producto pero no gas LP, ni gas natural”.
Apunto que más que dar “garrotazo” con nuevos impuestos, la postura de las autoridades debe ser de acercamiento a aquellas que contaminan y ayudarlos a cómo contaminar menos.