La nueva variante de COVID-19 conocida como B.1.X o B.1.640, fue descubierta en Francia, y presentó mutaciones que han generado preocupación entre los profesionales de la salud, ya que esta nueva mutación no se parece a ninguna otra.
Fuentes como el Hospital Universitario de Rennes y Cyrille Cohen de la Universidad de Bar-Ilan, está investigando la evolución de esta variante, a la cual los científicos calificaron como “anormal y sin precedentes”.
La principal particularidad de la B.1.X ó B.1.640 se localiza en la proteína Spike o pico, la cual permite que el virus ingrese a las células humanas.
Hasta este miércoles, no se sabe si es más o menos contagiosa, pero ya sé registran 18 estudiantes dieron positivo al virus, así como seis adultos, en el país de Francia.
Información de El Universal y Reforma