Luego de que este lunes Rusia bombardeara varias ciudades en toda Ucrania, entre las que se encuentra la capital Kiev, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) decidió detener los trabajos en campo, en la zona, para evitar que los trabajadores puedan resultar heridos.
Los elementos de la Cruz Roja brindan ayuda humanitaria a personas desplazadas por el conflicto bélico, además proporcionan medicamentos. En las zonas de conflicto trabajan 700 elementos.
Además, otras unidades de ayuda humanitaria, como el Consejo Noruego para Refugiados, han declarado que se detendrán los trabajos de ayuda, pues, “no podemos ayudar a comunidades vulnerables cuando nuestros trabajadores humanitarios huyen de las bombas”, informó el secretario general de este consejo.
Por otra parte, la ONU informó que las operaciones de su agencia de refugiados continuaron con sus labores a pesar del ataque perpetrado este lunes en varias ciudades de Ucrania, aunque reportaron que el personal, durante el ataque de misiles, se refugió para así evitar pérdidas.
Respecto a los ataques, se ha informado que al menos 10 personas perdieron la vida luego de los bombardeos, aunque aún no se ha determinado una cifra oficial.
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