Las Mil 526 personas que han sido liberadas desde que entró en vigor la Ley de Amnistía del Estado de México la hacen un ejemplo a nivel nacional, le da a la entidad mexiquense la oportunidad de construir paz y reconciliación entre los ciudadanos y sus instituciones de impartición de justicia, y demuestra que estaban equivocados quienes se opusieron a su aprobación desde una postura racista, afirmó el diputado Max Correa Hernández, uno de los promoventes de esta ley.
“Podemos decir que estaban equivocadas quienes siempre han tenido una postura racista y prejuiciosa contra gente humilde, campesina, que tiene origen indígena, o que simplemente es diferente a quienes son parte de una élite”.
En este sentido, el Legislador mexiquense argumentó que la Amnistía que promovió el Grupo Parlamentario de Morena es un instrumento para la construcción de paz, y otorga la oportunidad a las personas privadas de la libertad y a sus familias de transformar sus vidas, sin afectar los derechos de las víctimas.
Explicó que se han presentado 3 mil 446 solicitudes para ser beneficiarios de esta ley, de las cuales se han resulto mil 526, “lo que la hace una ley sin precedentes en el resto de los estados porque está funcionando y puede ser un ejemplo para los congresos locales”.
En este sentido, Max Correa, quien presidió la primera Comisión de Amnistía de la Legislatura mexiquense, resaltó la importancia de su aplicación en el Estado de México, “donde lamentablemente hay fallas en el sistema de impartición de justicia y fenómenos de corrupción que genera un esquema de criminalización de la pobreza, porque a mucha gente que hoy purgan sentencias se les fabricó delitos, o no tuvieron la oportunidad de tener una defensa adecuada.
“Recordemos que muchos de ellos se vieron en la vergonzosa necesidad de tomar lo ajeno, muchos de ellos son primo delincuentes que cometieron el delito de robo simple, sin violencia, no usaron armas, no le quitaron la vida a nadie, pero cayeron en ese error, y es mejor que estén en libertad con una nueva oportunidad, a que permanezcan en los reclusorios que son escuelas del crimen”.
Agregó: “La trascendencia de esta ley significa para las personas que fueron criminalizadas por su condición de pobreza, tener una oportunidad de transformar sus vidas y reinsertarse a la sociedad, y le da al Estado de México también la oportunidad de construir paz y reconciliación de los ciudadanos con sus instituciones de impartición de justicia.
Sin embargo, el morenista planteó que esta Ley debe perfeccionarse: “En la pasada legislatura estatal se recibieron 425 solicitudes de Amnistía por delitos de alto impacto, y todas fueron turnadas a las instituciones que deben dar su opinión como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), Fiscalía estatal, Poder Judicial local y la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno estatal.
“Ahora que ya quede integrada la Comisión de Amnistía de la nueva Legislatura mexiquense, de la que voy a ser miembro y que estará presidida por un diputado del Partido del Trabajo, tenemos que darle un cauce y seguimiento.
Finalmente, Max Correa recordó que quedó instalada una mesa diálogo, donde participa el Poder Judicial y la CODHEM, para atender a los familiares y abogados de personas privadas de su libertad por delitos de alto impacto, donde “los casos de las familiares que hicieron huelga de hambre serán los primeros que tendrá que revisar la nueva Comisión, ya que quedó pendiente una tercera reunión con ellos”, concluyó.
