Como parte de los más de 280 eventos que se realizan en los 16 Días de Activismo, por el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, compromiso del Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, la Secretaría de las Mujeres (Semujeres), en conjunto con L’Oréal París y Casa Gaviota, AC, llevaron a cabo el taller virtual Stand Up contra el acoso callejero.
La Directora General de Perspectiva de Género, Diana Velázquez Sánchez, dijo que, para la titular de la Semujeres, Martha Hilda González Calderón, es una prioridad visibilizar los distintos tipos de violencias que viven las niñas, adolescentes y mujeres en todo el mundo, pero particularmente en la entidad.
Durante esta actividad, la psicóloga clínica María Alejandra Fabián Moreno mencionó que el objetivo de este taller es que todas y todos adquieran las herramientas de cómo poder intervenir en una situación de acoso desde una parte empoderante, en donde se pueda ayudar a una persona, pero siempre en donde se priorice la seguridad propia.
La especialista explicó que existen tres tipos de acoso callejero: el verbal, donde se propician chistes sexistas, insinuaciones, preguntas acerca de la vida sexual; el no verbal, que es guiñar el ojo, lanzar besos, lamerse los labios o hacerse tocamientos en el cuerpo donde la persona lo ve; mientras que en el acoso físico intentan tocar a la víctima sin su consentimiento.
Refirió que algunas de las consecuencias que genera el acoso impacta en tres puntos: de manera psicológica, en la salud mental, a través de la ansiedad y depresión; en la parte social y económica, donde se ven limitaciones en la movilidad, por ejemplo, cuando la víctima cambia la ruta del trayecto a su casa o a su lugar de trabajo, porque posiblemente en el trayecto habitual ya ha sufrido acoso o sale tarde de su trabajo y se ve en la necesidad de tomar un taxi, es ahí donde se ve un cambio y una alteración en la calidad de vida y afectaciones en la economía.
Asimismo, señaló que existe un concepto llamado “efecto transeúnte”, es la acción de que todos estamos esperando a que alguien más pueda dar ese primer paso, entonces podemos ser espectadores, pero la realidad es que nadie se atreve a dar ese paso para poder ayudar no sólo en una situación de acoso sino en cualquier donde somos espectadores, pero no podemos romper ese efecto transeúnte, tener esa valentía para dar ese paso e intervenir.
En este sentido, destacó que frases como “me da miedo que pueda volverse contra mí”, “no es mi problema”, “no sé con seguridad qué está pasando”, “no puedo hacer nada para que la situación cambie”, las personas no actúan y no logran romper el miedo, sin embargo, dijo, hay acciones que se pueden utilizar de forma menos directa para poder ayudar a la persona.
Resaltó que, por medio de las “cinco D”: distraer, delegar, documentar, dar asistencia y dirigir, realizamos acciones que pueden marcar la diferencia.
Por ejemplo, en la primera se puede iniciar una conversación con la persona que genera el acoso; en la segunda, se trata de encontrar a alguien con una posición de autoridad como una persona encargada de seguridad; en el tercero se puede realizar una grabación del incidente sin ser observado por la persona que acosa.
En el cuarto punto, se puede auxiliar cuando el incidente ya haya ocurrido y comprobar que la persona acosada se encuentra bien; en el último punto se puede intervenir de manera firme con la persona acosada sobre lo que ocurre con preguntas como: ¿Estás bien? ¿Debería ayudarte a salir de esta situación?
Por último, la ponente subrayó que es importante practicar la resiliencia, y aprender a serlo, es decir, poder tener la capacidad y brindarse ese espacio para recuperarse después de una situación difícil, como la del acoso, y mencionó que en el sitio web www.standup-mexico.com se encuentra disponible información sobre cómo combatir el acoso callejero en los espacios públicos.
Para consultar este taller completo se puede acceder al enlace https://bit.ly/3VkcoLR.